04.10.2013 - 10:36
Us oferim el discurs del president dels Altres Andalusos, Lluís Cabrera, en la presentació ahir a Bellvitge de Súmate, el col·lectiu que aplega castellanoparlants per la independència.
Los que hemos estado en la lucha, en la lucha antifranquista, los que hemos pasado persecuciones y hemos estado en la cárcel, los que venimos del mundo libertario, también queremos un estado –aunque sea una contradicción–. Los que estamos por la ruptura, los que estamos contra la monarquía puesta por el franquismo y sus cómplices, de aquí y de allí, y estábamos por la ruptura, fracasamos. Los que llegamos a Cataluña procedentes de Andalucía, cerca de un millón de personas, llegamos aquí porque fracasó la República y el Frente Popular perdió, porque fuimos perdedores de la guerra y nos vimos obligados a irnos a otro sitio, que es éste, que es Cataluña.
Y aquí hemos trabajado y hemos dado todo lo mejor de toda la gente procedente del sur. Y estamos por la ruptura porque no podemos someternos a un régimen que viene proveniente de una dicatdura franquista y fascista de cuarenta años. Porque Franco murió en la cama.
Y ahora, en este momento, si somos capaces, la gente antifranquista, la gente que hemos luchado y que hemos trabajado en las asociaciones de vecinos y en las fábricas y en los barrios, nuestros padres y nuestros abuelos, que están enterrados aquí… Y cuando una persona hace el duelo en esta tierra es que está aquí, aunque cuando te pregunten digas que eres andaluz. Es que entre la cultura catalana i la cultura andaluza no hay diferencias, es cultura mediterránea, la gastronomía andaluza y la catalana es la misma, de jotas, de fandangos, de romances, de cantes de faena, de cantes de trilla y de cantes de las minas, hay aquí, y hay allí. Las clases populares quisimos hacer la revolución y fracasamos.
La República fracasó, y perdimos la guerra y no se pudo hacer la reforma agraria. Si hubiera existido la reforma agraria en Andalucía no estaríamos aquí, porque nadie quiere que lo echen de su tierra, nos echaron los terratenientes y llegamos aquí y trabajamos, porque la burguesía catalana en aquellos momentos fue más emprendedora que los feudales andaluces. Pero tampoco tenemos que estar agradecidos, no somos panxes agraïdes. Som gent que volem estar units, perquè ens vam creure aquell lema d’aquell partit –que un llibertari és estrany que el defensi– que era el PSUC. El PSUC va ser majoritari en les fàbriques, en los barrios, en las asociaciones de vecinos y en muchos ayuntamientos del área metropolitana a la que ahora todo el mundo quiere conquistar. Pero se perdió porque el PSUC explotó internamente en el año 1985 y el PSUC no es lo mismo que el PSC. El PSUC tenía una alma nacional catalana que unió la fuerza, la cultura y el trabajo. Y un libertario reivindica eso hoy, en el siglo XXI.
Queremos la ruptura, queremos romper con la monarquía, queremos romper con el concordato del año 1953 con el Vaticano, porque hemos de ser un estado laico, porque el que tenemos ahora, ese estado grande, el estado español, es un estado confesional, católico y romano que nos está hundiendo. En Andalucía, los ricos y la iglesia no pagan IBI, y aquí tampoco. Hoy he paseado cerca del puerto y el gobierno militar y la capitanía general tienen aparcamiento para militare sen la puerta ocupando el espacio público de las aceras. Señores, esto tiene que acabar. Por eso me interesa construir con vosotros y con más gente un país que tenga un estado más pequeño, más controlable, para poder hacer una ley electoral más abierta, para que los partidos políticos piramidales también se acaben. Porque no se pueda cambiar la sociedad organizándote de forma piramidal. Porque los partidos políticos tradicionales deben hacer una revolución interna y cambiarse, y cada ocho años dejar de ser profesionales de la política y dejar paso a gente joven. (…)
Vamos a amputar el estado grande para hacer un estado pequeño. Un estado pequeño construido entre todos, un cuadro pintado sin acabar, un lienzo sin marco, donde todos podamos ir haciendo los cambios que convenga en cada momento. Porque si cerramos el cuadro y lo cerramos haremos un estado como el español; más pequeño pero como el español, que explota, que impone, que es autoritario y que está casado con la iglesia católica, con todo el respeto para las personas católicas que haya aquí. El estado debe ser laico y pequeño, o alguien se imagina. O alguien se imagina un país sin ayuntamientos? Con lo que han echo los ayuntamientos para cambiar los barrios, evidentemente con la lucha de las asociaciones de vecinos. En las asociaciones de vecinos antes nadie preguntaba de dónde eras o de dónde no eras. Luchabas; hay que estar en el conflicte social, los que no estén en ese conflicto social iran querrán ir a buscar esas personas que no hablen catalán. A esas personas que no hablan catalán, que las dejen tranquilas; votaran a favor, en contra o se abstendrán, pero no podemos hacer de misioneros, y hagamos que el agua corra, porque todos los ríos tienen afluentes y los ríos acaban en la mar. Todos. No vayamos a pescar lo que no hay que pescar, no nos confundamos.
En determinados barrios viven personas mayores, dejémoslas tranquilas. Sus hijos y nietos han pasado por la universidad, han estudiado, se han casado con gente de aquí. Tenemos que liderar, junto con la gente que lleva aquí hace años. Un estado en construcción, donde todos podamos participar pero que sea de verdad. Porque en Cataluña existe, y lo voy a decir aquí en Bellvitge para que me oigan todos, existen personas en este procesos que son supremacistas y asimilacionistas, que ahora quieren estar preferentemente al lado de los que hablamos castellano. Yo puedo hablar perfectamente en catalán. I ara parlaré en català. L’assimilacionisme és molt a prop de l’autoritarisme. La gent que es pensa que per tenir cognoms molt d’aquí té més drets. Catalunya no és una S.A., encara que ho acabi essent, perquè el ric i el poderós sempre ens fotrà. Però una persona és un vot. Tots hem treballat i tots estem per aquesta feina, i aconseguirem tenir aquest estat si tots sumem. Per això felicito aquesta iniciativa de Súmate.